El Grupo Joven «San Juan Pablo II» de Cabra bendice la imagen de su patrón, el Papa San Juan Pablo II, y una réplica de María Santísima de la Sierra.

El pasado sábado, 30 de noviembre de 2024, los jóvenes de Cabra vivieron uno de los días más emocionantes desde que naciera el Grupo de Jóvenes «San Juan Pablo II» en el año 2018. Y es que el esfuerzo de este grupo de jóvenes egabrenses ha hecho que se cumpla uno de sus más anhelados sueños: la bendición de la imagen de su patrón, el Papa San Juan Pablo II y una réplica de la Santísima Virgen de la Sierra.

Una bendición que partía con la celebración de la Eucaristía en el Convento Palacio de las Hermanas Franciscanas de Cabra, presidida por el consiliario del Grupo Joven y párroco de la Asunción y Ángeles, el Rvdo. Sr. D. Emiliano Nguema Nguema Mbugu y concelebrada por los hermanos sacerdotes: el Rvdo. Sr. Francis Ukpong Offiong, Vicario Parroquial de las Parroquias de Santo Domingo de Guzmán y los Remedios de Cabra, el Rvdo. Sr. José Antonio Jiménez Cabello, Capitán Capellan del Arzobispado Castrense, y el Rvdo. Sr. Néstor Huercano Barroso, Párroco de la Inmaculada Concepción de Benamejí.

En el acto estuvo presente la Escuela Diocesana de Ocio y Tiempo Libre Gaudium, a través de su director, D. Manuel Maestre Moreno, como partícipe e impulsor en el nacimiento de este grupo de jóvenes a través de los Campamentos de Verano que cada año viven miles de jóvenes cordobeses.

Los jóvenes han trabajado durante estos meses para poder cumplir uno de los sueños más anhelados de este Grupo de Jóvenes, realizado diversas actividades como la puslera de los jóvenes, convivencias y camisetas. Las Sagradas imágenes han sido realizadas por D. José Luis Osuna Castro, a través de la técnica del modelado 3D.

Al finalizar la Eucaristía, las imágenes fueron trasladadas hasta la Capilla de la Casa de los Jóvenes, donde estarán a partir de ahora para recibir la oración y las peticiones de los jóvenes egabrenses.

Y es que, tal y como recuerdan de las palabras de la acción de gracias, «No olvidemos nunca que Cristo es nuestro centro
y que así todo se llena de esperanza, de sentido y de valor. No olvidéis nunca,
queridos jóvenes que en este mundo hace falta más valentía y que siempre
debemos poner por delante la fe para poder dejar de tener miedo. Como dice el
Papa Francisco, sigamos haciendo lío”.